Es fácil hacer una entrevista de una hora a Simeone. Él lo pone fácil. Tema candente: su renovación. Los días pasan y la firma de Diego no se estampa en el contrato que le propone Miguel Ángel Gil. El motivo es la estructura...
"Quiero ganar". Lo dice y lo repite porque se lo cree, y como siempre afirma Simeone, creer es poder. El proyecto para el año que viene tiene pinta de interrogante. Ante las posibles salidas de Falcao, Turan y Adrián, el Atlético de Madrid necesita estímulos para seguir creciendo... y él no es un perdedor. ¿Proyector perdedor? Adiós Simeone.
Y en ese punto se encuentra la negociación: con Gil intentando convencer a su mister, no de la duración del contrato, ni tampoco del salario, si no de la materia prima que tendrá en su vestuario. El argentino no quiere garantías, quiere realidades. Un buen recambio para Falcao, capacidad para decidir y seguir creciendo.
Hay buena predisposición del club y el Cholo se quiere quedar. Son caminos que se van a juntar, pero sería importante para la estabilidad del club que todo quedara cerrado cuanto antes.
Pep Guardiola empezó el baile en los banquillos. Pero... ¿Y si el Inter de Milán se lanza a por Simeone? ¿Y si en ese momento no tiene nada firmado con el Atlético? La piedra angular del proyecto es Diego Pablo, de eso no hay dudas. Por encima de Falcao o cualquier jugador, si el Atlético quiere seguir creciendo debe blindar a Simeone, mejor hoy que mañana.
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