Adrián es la oveja negra

Llevo tantas semanas esperando a Adrián que ya tengo barba. En los Cármenes nueva oportunidad que, como desde hace cinco meses, el asturiano no pudo aprovechar. Su bajón es tan inexplicable como evidente. De estrella rojiblanca a misterio sin resolver.

Conviene aclarar que quizás, los cambios de posición de Simeone, no le convienen para que su confianza crezca. Que vivir a la sombra de Falcao no debe ser fácil y que del talento es injusto dudar pero... no está.

45 minutos en Granada y al banquillo. Bronca de Simeone en un momento de la primera mitad y sensación de que no mejora. Físicamente va a más pero no está al nivel. Dos goles en lo que va de campaña, incluyendo Juegos Olímpicos (Copa ante el Jaén y Liga ante el Getafe). Escaso bagaje para un jugador que, con 18 millones de cláusula, parecía objetivo de grandes clubes.

El cuerpo técnico apunta a una mala preparación física. Los JJOO, como a muchos otros, le están machacando y creen, Simeone y Burgos, que es el epicentro de sus problemas. En la misma situación está Koke, pero su rendimiento es bueno, con altibajos, pero bueno. El de Adrián, hasta hoy, no hay por donde cogerlo.

Le quedan 18 meses de contrato. En 13 meses será libre si el Atlético no consigue renovar al asturiano, que ya ha rechazado un par de ofertas de prolongar su contrato. Ahora, representado por Mendes, se volverán a sentar a negociar. Cuanto antes se solucione, mejor. Yo por si acaso le sigo esperando...