Xavi Hernández, cuando lo deje, se llevará todo por delante. España y el Barcelona juegan al fútbol así por él, que no gracias a él. Cuando lo deje, todo habrá terminado, un ciclo maravilloso e inigualable para ambos equipos. Podrán seguir ganando, pero no de la misma manera... andamios y a reformar el bloque.
Me explico: Ese tipo bajito, con 'flacton' y apodado 'pelopo' marca el estilo de los dos equipos que han hecho historia en el mundo del fútbol. Él para, pide, pasa y corre de nuevo hacia la pelota. Es tan bueno que obliga a sus compañeros a mirarle antes de tomar cualquier otra decisión, es como el punto de encuentro de cualquier centro comercial. Si te pierdes, sabes que cerca tienes un lugar en donde todo el mundo te buscará. Es siempre el jugador que más corre durante el partido, pero no persigue al contrario o a la pelota, persigue a sus compañeros por si en algún momento le necesitan.
Digo todo esto porque en la conferencia de prensa previa al partido noté como al señor Hernández se le apaga la llama. Está haciendo un esfuerzo importante para seguir debido a sus constantes molestias en el talón, la edad no perdona, pero el reto es precioso. Es futbolero, amante de casi todos los deportes y la idea de ganar y retirarse tras el Mundial de Brasil es un sueño impagable.
Vencer al padre del fútbol moderno, pentacampeón del Mundo y en su casa debe ser un orgasmo futbolístico. Te cuentan que el reto es precioso y se comparan, salvando las distancias, con la selección de baloncesto español, que perdió dos veces contra la NBA pero demostró estar a su nivel. Digo salvando las distancias porque, a día de hoy, España es superior a Brasil, pero sería estar en la discoteca y que la guapa quiera sacarte a bailar. Esas cosas te hacen sentir bien.
PD: El regreso de Villa a la selección empuja a uno de los campeones de Europa fuera de la lista ya que el Guaje es intocable. Negredo parece fuera pero... ¿¿¿habrá más???

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